Hoy día tampoco me habló. Nos dijimos muchas palabras: "¿qué sabes de fulana?" o ¿te sigue el dolor de barriga? Comentamos las noticias... que si fue Abencia la que mandó matar a Alicia o que si Alan tiene un nuevo hijo. Hablamos de otros y yo aprovecho las vidas ajenas para decirle lo que tengo que decirle porque de otra manera no me lo permitiría, me diría "ya estás haciendo problemas". Hace siglos que no conversamos de nosotros. Muy lejos quedó aquella época cuando los postres del amor eran las largas pláticas, pegaditos los labios a la oreja para que las palabras tuvieran sabor a caricia. Y no importa de qué se tratara el problema, de antemano se sabía que ya estaba solucionado porque ni él ni yo pasaríamos la noche sin abrazarnos. Ahhhh, tiempos idos. Ya acepté que el lenguaje predilecto de mi hombre es el silencio porque yo, la mujer, tengo cuatro veces más palabras para expresar mis sentimientos. Ahora entiendo que no quiere diálogo íntimo porque él un señor de la guerra -o sea, uno de esos que vive entre análisis y estrategias- en el terreno del amor se debilita, tambalea, pierde batallas.
Una eternidad en silencio porque tiene miedo a las palabras de su corazón: "me duele" "me gusta" "es irracional pero es lo que deseo" Jajaja, claro, yo estoy de regreso en todos esos idiomas y sé que allí es donde podríamos empezar a regular nuestros apetitos... porque los apetitos son como las golosinas delicattessen, hay que dosificarlas para que duren mucho y se sienta su dulzura por más tiempo. No quiere jugar mi juego, no quiere recibir lo que yo tengo para darle. Lo más extraño es que me rechaza cuanto más me desea. Por eso prefiere comprarme con su fuerza, su poder, su constancia, su dinero, su auto, lo que sea que tenga a mano para satisfacer mi sensualidad. Y yo me dejo comprar, permito que él crea que sus poderes me están adormeciendo la pasión, que me quedo a su lado por comodidad... A veces yo misma me creo el cuento: "no, no puedo darle punto final porque no quiero quedarme sola (sin casa, sin carro, sin hogar, rellénalo a tu gusto). Pero hoy día, esta mañana, un segundo después de su partida un hilo de luz atravesó mi conciencia y lo supe: me quedo con él como lo haría con otro que me hubiera tocado en suerte, porque no sé vivir sin alguien a quien darle mis pensamientos; cualquier cosa, lo que sea, me será menos aterrador que el vacío.
Y aquí estoy, hablando contigo, hablando de él, pensando en él, como cada minuto del día
Encontré esto en un blog (parece que no estoy sola)
Todo fue silencio,
Todo fue silencio entre los dos.
Mis culpas fueron culpables en silencio,
Mis mentiras mintieron en silencio,
Mis engaños nos engañaron en silencio,
Dejamos de amarnos en silencio,
Dejamos de pelear en silencio,
Dejamos un vacío en silencio,
Pero el silencio tapo nuestras palabras,
Las palabras que nunca te dije,
Las palabras que no supe decir,
Las palabras que quise decirte,
Las palabras que alguna vez callaron…
Callaron porque nos invadió el silencio…
Publicado por fijiana
2kmdepaciencia.blogspot.com/2008/12/silencia.html
lunes, 27 de julio de 2009
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Tu reflexión me recuerda a la mia cuando estaba casada. A estas alturas me pregunto si habrá en el mundo algún hombre que luego del enamoramiento le interese mantener la intimidad, esa que vale la pena, esa en la cual descubrimos nuestras almas. Recuerdo que a un amante ocasional le dije eso, con el efecto esperado: no volvió más. Quizás finalmente para eso estamos las amigas.
ResponderEliminarHay mucho terreno para reflexionar lo que buscamos en el otro. Ahi recuerdo lo que dicen algunos budistas, no utilices al otro para llenar tus exigencias o vacíos, el otro no vino al mundo para llenar tus expectativas. Si eso es cierto, quizas deberíamos pensar en como vivir solas y compartir la vida con el otro. Quizas deba buscar en las propuestas como las budistas, como entienden el compartir. Quizas hay más trabajo que hacer
ResponderEliminarChicas:
ResponderEliminarme desalienta mucho escuchar estos desgarradores testimonios. Tal vez tenga razón los budistas sobre el otro y tus expectativas. Yo sentí eso hace mucho tiempo con un novio con el que tuve 3 años de tórrida pasión, pero nada de planes de matrimonio y lo dejé.- Algun tiempo después le mostré los poemas (tristes) que había escrito sobre nuestar relación y él me dijo muy conmovido "nos sabía que te hiciera infeliz". Eso fue unos meses antes que se casara con otra.
¿qué pasa con nosotros y las expectativas del hombre ideal?
Para cortarse las venas!!!!!
ResponderEliminarBueno... digo yo... ¿y para que se empareja una chica si no es para tener cerca a ese masculino misterio con quien una hace cuchi cuchi y se dice secretitos al oido? Porque, que yo sepa, una mujer puede hacer sola todo lo demas. El asunto es, según creo, que siempre estamos haciendo cosas que rompen el encanto, sobre todo cuando ya no hay que estar seduciendo y enamorando a la contraparte. Y, bueno, me gustaria conocer a los enamorados que sobrevivieron los cuatro años de convivencia (la rutina, los hijitos, los acuerdos) ¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿como lo hacen por la santa madonna????!!!!
ResponderEliminarTodos los comentarios leidos, me parecen...que dicen en parte...lo que sucede en realidad.
ResponderEliminarLa busqueda del amor..la persistencia...de la pasiòn y la idea de completud..respecto a tu pareja, creo apuntan a algo comun entre nosotras las mujeres, y creo que es es tambièn en parte, a los hombres, es decir al gènero humano...claro que en diversa medida.
Pr un lado, esta la busqueda de la pareja ideal, aquella, que es como nuestra media naranja....igual a nosotros...sensible..pero..creo que ellos...(tambien son igual de sensitivos solo que lo callan, lo ocultan a veces. Y lo otro, es el vacio existencial...que tenemos...los seres humanos. Es decir lo que se denomina, la falta en ser..o de ser...y que por obra del goce pulsional...siempre estamos..buscando...como compensarlo...buscando...explorando...ensayando.
Puede hacer que nuestra bùsquedas...sean a veces mortìferas...sufrientes..depende de nosotras apostar màs por nuestro deseo..El camino no es fàcil..esta lleno de atajos..sendero peligrosos...pero vale la pena recorrerlos, de esto esta hecha la vida...de las mujeres...!!!
Les escribo desde gonzaloportocarrero.blogsome.com, donde dejaron un comentario. Muchos saludos para Uds. Quizá haya una cierta tendencia polarizante, una disposición trágica, porque de repente es posible la conciliación, puede que entre la vida que se anhela y la que se vive haya pasadizos ocultos. Quizá no estamos tan mal, puede que tampoco podamos estar tan bien. De repente la vida es esa medianía que torturadamente rechazamos. Muchas gracias por su verdad porque siempre se aprende. Pero qué difícil no naufragar en el silencio.
ResponderEliminarA veces asoma la palabra. O tal vez no es palabra, sólo sonido: una tos, un aliento, como para empezar a decir algo y sólo salir en un suspiro. Pero está allí, no es el aire, no es la nada, es esa humanidad cargada de humores. El hombre. Respiro profundo, empiezo otra vez... ¡E pur se muove! La tierra gira, y yo soy una zorra bien puesta. ¡Juro que sexo busca amor, amor busca comunión y amen!
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