miércoles, 29 de julio de 2009
"¡Me ha mostrado sus piernas!, ¡me ha estado enamorando!" repetía mi hermanito de 13 años después de conocer a mi amiga, la popular Techi. "Uff, ya cayó también este", me dije. Pues resulta que Techi tiene algo... no sé qué... y siempre hay hombres a su alrededor buscando "hacerla suya". Mi pobre amiga no tiene respiro. Se muere de vergüenza porque no quiere andar cambiando de novio cada dos meses, pero casi se le hace imposible evitarlo. No es exctamente una belleza, aunque definitivamente tiene su encanto. Por ejemplo, da la sensación de ser suave y acogedora, sonríe con frecuencia y siempre está de buen humor. Yo le digo que el problema es que se porta demasiado "abierta", es decir, les da la impresión de que les tiene mucha confianza y que siempre está dispuesta a conversarles de cualquier cosa, como se dice "una chica tiernita". Por supuesto, yo me muero de envidia porque los chicos que me gustan suelen mirarla primero a ella y cuando se voltean a mirarme yo puedo verles en los ojos la cara de Techi. Grrrrr. Pero la envidia se vuelve pena cuando me cuenta los parietos en que se pone porque no sabe decir "sorry, disculpa pero no te quiero, no me gustas para novio". Ella siempre empieza diciendo "Yo también te quiero...." para terminar "pero como amigo", solo que antes que llegue a la segunda parte, el chico ya está chapando. ¿Me entiendes lo que te cuento? ¿Si? Y bueno, explicame entonces cuál es ese misterio porque ya mi hermanito está preguntándome el teléfono de Techi. Y, claro, tal vez le podamos dar una manito a la amiga porque yo la veo angustiada de verdad, en especial cuando se cita con dos el mismo día, o cuando el principal la ampaya con el suplente (¡Qué loco! ¿Dónde encontrará el tiempo?)
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La chica "popular" (la envidia de todas).A tu hermanito es quien hay que darle una manito, porque tu amiga Techi la pasa bien, al menos entretenida. Avergonzada, angustiada dices? Una manera de guardar las "formas" ante sus pares hembras y mantener el candor necesario para evitar las cuatro letras que ordinariamente recibiría. Y además, quién no ha dicho sí queriendo decir no, o simplemente no dijo nada alguna vez? Decir no, eso se aprende y hay quienes se toman su tiempo como la piadosa Techy.
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