sábado, 27 de junio de 2009
viernes, 26 de junio de 2009
Al fin de la batalla
Levantarse antes que todos, preparar el desayuno general, salir corriendo a trabajar, luchar a brazo partido como (con) todo el mundo, esquivando el trafico correr a casa para preparar algo y comer rapidito, atender a la familia, empacharse de tele hasta dormir y mañana lo mismo. ¿Quién dijo que el ingreso de las mujeres a la vida laboral nos haría más felices? ¿y que crecer hasta ser adultas es lo mejor que nos podía psuceder? ¿quién me contó el cuento del matrimonio, los hijitos y el hogar-dulce-hogar? ¿Tú, mujer-felizmente-casada-con-hijitos, eres más feliz? Yo no entiendo por qué nos encantamos tanto cuando una de las nuestras nos muestra el anillito de compromiso, ¿por qué hacemos alharaca con el vestidito blanco y la entradita a la iglesia?. ¿Será verdad que somos tontinas? Mmmm
domingo, 21 de junio de 2009
FELIZ DIA
Pero también están aquellos que llevan su paternidad como todos unos patriarcas, cumpliendo, protegiendo celosamente e imponiendo su autoridad por encima de todo diálogo y cercanía. Y estamos las hijas e hijos que con suerte hemos crecido con un padre presente pero desdibujado, ninguneado, marginal, con el que sólo nos reencontramos, ya adultas/os para tan sólo aceptarlos y quererlos, que socialización, sistema, carencia de modelos...ya el tiempo pasó.
viernes, 19 de junio de 2009
Frases célebres
martes, 16 de junio de 2009
lunes, 15 de junio de 2009
Hogar dulce hogar
Constato aquello que voy encontrando en mujeres que voy conociendo, y que yo misma he experimentado en algún o muchos momentos : miedo, depresión, vulnerabilidad, hiperactividad, anorexia, gula, pánico, rabia, ira (expresada y contenida) y sobre todo CULPA, por cansarnos, por trabajar o no, por sentir o no, por ser firmes o no, por ser muy emotivas o muy duras, por estar flacas o muy gordas, por ser poco o demasiado inteligentes, en fin, por ser infelices a despecho de la Virgen María, los días de la madre y de tanto amor que damos o recibimos y/o pese a cada latido, diente, pasito, risa, logro, receta de cocina, flor, orgasmo y goce experimentados.
En mi historia de madre he amado y siguo amando profundamente, no he odiado a nadie, lo que sí he odiado es mi "condición femenina”. Resultado de nuestro libre albedrío, karma , destino, patriarcado o violencia simbólica?, lo cierto es que el hogar (espacio privilegiado de circulación de los afectos) nos enferma tarde o temprano y luchar por mantener nuestros espacios y estar contentas, uff ¡agota.!¡
sábado, 13 de junio de 2009
Hacer el amor, con otrooooo
Rebuscando papeles para encontrar uno que se me oculta hasta ahora, encontre un artículo que habla de las emociones. Dice que hay que vivirlas completitas, y luego dejarlas ir, es decir cuando quieren irse, y que eso ocurre de todas maneras cuando uno quema el combustible emocional por completo.
Hum, me dije, la pena o el miedo, la ira y la desesperanza? yala, yala yala, ya las conozco, las he atravesado varias veces, en busca de no se qué, de algo que no terminó de darse. ¿Cual me falta? Masticaba la pregunta en algun lugar del alma, cuando sucedió, ¡sucedió! Fue anteayer, entre el gentío. Alguien tocó una flauta, a su lado un tambor, mi corazón se estremeció, mis pies querían acercarse. Eran unos músicos, entregados a sus ritmos, no miraban a nadie. La atmósfera se hizo diferente, ya no era el día común y gris, ni los pensamientos pedestres de cada-minuto, ahora había una fascinación, un encanto en el aire. Olvidé lo que estaba haciendo en ese sitio. Una vocecilla me dijo "no descuides tu cartera", pero esta vez no le hice caso, "no importa, puedo vivir sin la billetera y el celular". Me quedé pegada. Se me movían los pies y las caderas, algo se me estaba entrando, algo me llenaba de gozo. Los músicos se me antojaban recios hombres de facciones finas y sensuales, toda yo me abría a esa música a esos hombres, a ese momento que me gobernaba con mano firme y me llevaba por terrenos desconocidos. Despojada de mi, empecé a bailar lo que ellos me daban en sus notas, sin importarme que se me desarreglaran las ropas o los pelos. Según mi incómodo marido, no pasó mucho tiempo, pero yo sentí que fue todo lo necesario para experimentar la entrega más deliciosa de la vida. Al terminar la pieza, los músicos se fueron sin mirar atrás, a la mujer que acababan de hacer feliz. Ah, cuánto los amé
viernes, 12 de junio de 2009
¿Rehacer mi vida?
miércoles, 10 de junio de 2009
Cambio de piel
Foto tomada de http://barradelabios.spaces.live.com/