miércoles, 4 de noviembre de 2009

Bisturi o no bisturi

Ya probe con las cremitas y los masajes,mmmno. No veo el cambio radical que una zorra normal puede esperar, asi que... ¡Ya! Ha llegado el temido momento en que la decision se impone. Por favor, ¡auxilio!

¡¡¡¡¡¿Tengo que aumentarme las tetas?!!!!! 

De nada me va a servir que me des consejos de madre. Primero toma en cuenta mis argtumentos: Cierto, lo reconozco, mis pechereques son chiquitos (glup) Esperé que crecieran por lo menos al tamaño de los de mi mami, pero nunca sucedió. Se quedaron en el camino. Y luego la lactancia solo me dió la ilusión de un aumento para luego reducirlos aun más. Fue terrible, solo otra mujer como yo puede entenderme (una nadadora, glupProbe con el push up y con los cursos de autoestima, presté atencion al gesto de satisfaccion que le prodigaban mis amantes, intenté hablarles mediante el espejo para decirles que aunque no fueran grandes, eran eficientes y tiernos como palomitas... ¡hasta acepté que mi marido les pusiera nombre! Pero no, nunca están ellas, las tetasas, para marcar las distancias con el mundo que se me pone delante, nunca están para llenar de orgullo mis vestidos, nunca para que yo disfrute de sus volúmenes llevándolas para allá y para acá. 

Cualquiera diría que el asunto está resuelto y que las siliconas son un hecho. Mmmmm, no tan rápido. No me detiene el precio -cada diá más rebajado- ni algun posible accidente, una caída con golpe, que podría  desparramar líquidos infectos por todo mi cuerpo (misma Alejandra Guzmán, qué mejor compañía). Son gajes del duro oficio de ser (ejem) MUJERRRRR. Tampoco me quita decisión la idea de tener que cambiarme el implante cada cierto tiempo para evitar el inevitable rechazo inmunológico. Nada de eso me detiene porque la gloria de tener unos pechazos turgentes que "ellos" quieren  mirar y no pueden, vale por todas las incomodidades

Lo que me detiene es la lista de siguientes cirugías que, o-bli-ga-da, tendría que hacerme después:  hilos rusos para el óvalo facial y los pómulos altos, levantamiento del rabillo del ojo para la mirada felina, inflado de labios para el gesto sensual, lipo para reducir la cintura unos seis centimetros, inflado del dérriere que según exige el buen ver tendría que ser bien grande y altote, rellenado de pantorrillas, corrección de eventuales (espantosas)  estrías... ¿Si soy modelo? No hija ¿Quiero seducir a algún hombre? ¡Menos! Es que tengo una reunión con mis primas a fin de mes y quiero estar regia. Tú me entiendes ¿no?

5 comentarios:

  1. Decadentismo. Pura evasión de la realidad.

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  2. Zorra, cuanta verdad hay en lo que dices, las que aun quedamos "invictas" o "vírgenes" de cirugía (estética, se entiende)le tenemos miedo al enganche, a empezar por algo que nos daría satisfacción y terminar hechas unas "perdidas" en cuanto a nuestra identidad.
    La vida es una, el cuerpo es uno, también... Atrévete, cambia!!

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  3. ¿Tal vez lo que quieres es satisfacer tus fantasías autoeróticas? Creo que las mujeres no prestamos(me incluyo) atención a nuestra profunda afición a complacernos solas (suxualmente, estéticamente, intelectualmente) ¿Qué dicen, zorra de abajo?

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  4. Tan còmodas que son cuando son chiquitas... puedes correr saltar, cuando te sirven mas grandecitas existe el wonderbra...
    Yo estoy feliz con mis medios limoncitos.

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  5. Mmmm, sí pues, y son más lindas cuando una deja que le hagan cariñito

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