martes, 29 de septiembre de 2009

Todo el amor que se nos viene

Soy una homofóbica y lo confieso con vergüenza pero sin tapujos. La razón es sencilla: yo sé que duele por atrás y nadie me ha explicado hasta hoy cómo se puede llegar a la plena satisfacción sinmasoquismos en eso que llaman "opción sexual". El resto es rebusque, digo yo, plena de ignorante convicción (lo reconozco). Y por el lado de las Abencias, me digo en mi tontería, ¿cuál es el plus o la diferencia entre un hombre que te hace cuchi-cuchi-antes-de y una mujer que hace lo mismo? La diferencia es lo que sigue, me digo yo sola, una pieza tibia y real que yo no tengo pero que me gusta poseer de vez en cuando. Hasta ahi mis reflexiones solitarias. Pero he conocido una pareja de amantes masculinos, cuyo amor mutuo entibia mi racionalidad hasta hacerle dar flores, me hace amarlos a los dos. Desde ese punto de partida, miro a otras parejas de tórtolos que insisten en buscar al costado en vez de buscar al frente. No todos los "homo" se aman (como los hetero , igualito), no todos se respetan (idem), no todos se mantienen firmes un@ al lado de otr@. Nada nuevo bajo el sol, los hetero también pueden ser autodestructivos, promiscuos cuando las circunstancias los sobrepasan.
Y resulta que me entero que la naturaleza está produciendo especímenes de diferente código genético en todas las familias de la fauna terrícola. Las aves, los topos, las marmotas y los leones. Sin ir muy lejos, vari@s perr@s de mi barrio son aficionados a darse satisfacción con su mismo género. Claro que ellos no forman bandos discriminadores, los animales visitan el hetero y el homo con tanta alegría y libertad como si no existieran códigos morales y religiosos que respetar(¡qué animales!). Dicen los expertos que eso es producto de los cambios climáticos, de la contaminación ambiental y/o del advenimiento de una nueva era. No especifican -los expertos- si se viene el fin del mundo o ya estamos en el nuevo. Tampoco me aclaran si mis gustos hetero van a ser normales dentro de 20 años. Lo que yo le saco de bueno a todo esto es que los riachuelos amorosos están que rebalsan los viejos cauces. ¿Habrá que limpiarlos para que contengan todo el amor que se nos viene?

4 comentarios:

  1. "los animales visitan el hetero y el homo con tanta alegría y libertad como si no existieran códigos morales y religiosos que respetar" Quizás ahí está la clave del asunto

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  2. "los animales visitan el hetero y el homo con tanta alegría y libertad como si no existieran códigos morales y religiosos que respetar" Quizás ahí está la clave del asunto

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  3. "los animales visitan el hetero y el homo con tanta alegría y libertad como si no existieran códigos morales y religiosos que respetar" Como si no existieran, no... No existen. Así de llano. Los códigos esos solo fueron hechos para y por la humanidad. Y mira lo que resultó. Miedo, culpa, sometimiento y sumisión. Violación, abuso, pedofilia, etc. etc. Y toda la tristeza de lo que somos.

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  4. Traición, nuestro más íntimo y humano vicio. Solemos traicionar específicamente aquella fe que más amamos. Como diría un taoista: para eso inventamos el respeto y el amor filial

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