domingo, 20 de septiembre de 2009

Violencia de Mujer


Leo la columna de Jennifer LLanos, en la revista Somos del sabado 19. Es valiente, me digo, porque señala sin balbuceos la mentira sobre la "no-violencia" del género femenino.
La barbaridad consiste en suponer que las mujeres, puestas en su identidad de género, son incapaces de violencia contra otros (la violencia de una mujer contra sí misma nadie la pone en cuestión, a nadie le interesa y por el contrario, la hace más "santa"a ojos propios y ajenos).


"Madre desnaturalizada"
se llama a aquella que pega a sus hijos, que les quema las manos o les da veneno en el biberón porque se le fue el marido que los mantenía. "Venganza de mujer maltratada" cuando la agresora acuchilla al marido y dice que fue porque él la violentaba física o psicológicamente. "Cosas de lesbianas" (o sea ¿menos mujeres?) cuando una mujer mandó asesinar a su pareja lesbiana o la hija mandó matar a la madre para disfrutar de la herencia con su pareja, otra mujer. ¿Se tomará en cuenta a estas mujeres agresoras cuando se hable de la "No violencia contra la mujer" este proximo 25 de noviembre? ¿O tenderán un manto de compasivo silencio sobre ellas?
Es política de Estado detener la violencia contra la mujer, es una causa totalmente prestigiada en los foros mundiales y resulta de muy buen gusto defender a las mujeres, sobre todo si son africanas, musulmanas o si resultaron desplazadas por la violencia de la guerra. Escuché por ahí, que el 80% de los desplazados y refugiados del mundo son mujeres. ¿Y los hombres donde están? ¿Todos haciendo la guerra y abusando de las mujeres?

Territorio delicado
Reconozco que piso huevos cuando interrogo a la teoría feminista, por ejemplo, si los hombres cumplen su instinto cuando hacen la guerra pero las mujeres son desnaturalizadas cuando hacen la suya. Uf, me meto en camisa de once varas, porque hay muuuuuchos textos teóricos feministas que responden a todo pero no hay consistentes textos que sean críticos de la teoría feminista. Hay filósofos y teóricos de uno y otro lado en los grandes temas de la humanidad, pero sobre el feminismo hay silencio en el otro lado (no tomo en cuenta a los machos cavernícolas, por supuesto). Entonces, no hay de donde asirse cuando una se pregunta...

¿y la violencia de la mujer?


Recuerdo a Simone de Beauvior que decía que las mujeres son amigas, y son cómplices, mientras están entre ellas, en círculo femenino, sin hombres presentes. Que son tan amigas entre sí como guerreros velando armas: un período de paz que termina cuando aparece el primer hombre y ellas se lo disputan con la misma fiereza de cualquier combatiente. Violencia deslegitimada porque esa sería, supuestamente, la mujer sin conciencia de sí, la mujer atrapada por la ideología patriarcal. ¿Entonces habría una ideología femenina? ¿Y entonces la mujer sería esencialmente pacífica pero la sociedad la deforma?

Hum, hum, y más hum.
Recuerdo que Lorena Bobitt la hizo linda cuando le cortó el pene al marido maltratador. Casi la admiré... hasta que se puso a llorar y a pedir perdón. Después, en cada aparición del ex marido con el pene implantado sólo sentí odio. No hacia él, que bien le venga su falo si es que lo usa. Mi odio fue hacia ella por hacer incompleto su trabajo y por llorar después. Si hay que ser violenta, pues lo será una ¿no?, sin derivar responsabilidades, sin hacerse la buenita, sin descargar iras contra sí misma, sin autodestruirse.
A esta zorra -digo esta y no hablo por otras- no le gusta la violencia, pero cuando sale de cacería la ejercita, por supuesto ¡faltaba más!. Esta zorra no pretende ser puro espíritu, ni se alucina en el paraíso pre-adánico. Tiene aspiraciones de paz y vida, como cualquier macho o hembra que circula por esta tierra, sin embargo no pretende que la violencia existente sea un asunto de género y que los machos por ser tales sean más carniceros que las hembras.
La violencia estúpida de la sociedad nos embarra igualito a tod@s. La hacemos, la estimulamos, la permitimos, la provocamos, la usamos (¡y bien!, pregúntenle a la zorra). Y sino ¿quién tira la primera piedra?
Las mujeres, es verdad, son violadas en la guerra, pero sus hombres son asesinados en el mismo sitio: ¡por eso es que ellas marchan solas al exilio! Los hombres practican la brutalidad en la vida doméstica, pero las mujeres le echan carboncito cada día, ¡sí!, en nombre de los hijos lo cual no impiden que cuando sale el padre descarguen la mano bien pesada sobre la misma criatura.

Y conozco varias zorras que cortejan el poder patriarcal en el estilo más brutal, sin ser por ello menos hembras que cualquier otra a la que le toque jugar en el lado pacifista. Lo extraño es cuando lobas, zorras, palomas y gallinas suman (votos) esfuerzos para formar el frente feminista. Entonces, una que no se siente menos, dice "¿y dónde está el frente masculinista?" El resto es silencio.
Siento la urgente necesidad de escuchar la nueva teoría de la transformación evolutiva de nuestro mundo salvaje, escrita por manos femeninas y masculinas dispuestas a aceptar responsabilidades en la realidad que compartimos. Tal vez antes (cuando la mayor parte del mundo no sabía escribir) era imposible, pero creo que ya estamos list@s
Por eso me gustó leer a la Jennifer Llanos, como siempre, zorra solitaria ella, bien zorra, bien hembra, bien puesta.

6 comentarios:

  1. Muy buena J. LLanos.
    Ni putas, ni santas, ni victimas, ni locas, ni pasivas, ni verdugos, ni santos, ni locos, ni violentos, ni machistas.... Los esencialismos no sirven y son engañosos.
    Así que "La violencia estúpida de la sociedad nos embarra igualito a tod@s"? asi, a pobres, ric@s, negr@s, blanc@, indi@s, niño@, hombres, mujeres...? igualito nos embarra!!!???.Vaya.
    No te sientas menos, los hombres están haciendo su esfuerzo por hacer su tarea "evolutiva", se demoran, cometen algunos "excesos" de vez en vez, y nosotras para no quedarnos atrás de vez en más.
    Yo también creo que la peor enemiga de una mujer es otra mujer sobre todo cuando se disputan hombres para defenderlos.

    ResponderEliminar
  2. Hola Buen día

    Iba yo en una combi, por la Av. Arequipa. Una pasajera, paga su boleto y dice: A Villa el Salvador...el cobrador sentencia: "no voy, llego hasta Surco nada más" (su ruta es Callao Villa el Salvador).

    La pasajera insiste, se baja del bus. Pasados unos minutos, la pasajera montada en una moto de policía, alcanza al bus. El policía, detiene al vehículo y ordena que se vaya al depósito...yo me solidarizo con la pasajera que hace valer su derecho de obtener un servicio en un transporte que para lograr su permiso de circulación, dice que dará ese servicio.

    Ese día, aprendí, que el peor enemigo de una mujer, era otra mujer. Las pasejras, casi al unísono, reclamaban a la corajuda mujer: Haces perder tiempo...digo, esa noche aprendí, quien es el peor enemigo de una mujer, al menos en el bus, que no cumple su ruta.

    Saludos
    Carlos el baterillero

    ResponderEliminar
  3. "Al lado de un gran hombre hay una gran mujer" ¿Así es el dicho? Ella no va a la guerra pero la lleva dentro. Los hombres son tan elementales, siempre queriendo sentirse más hombres entre las piernas de una y cuando ya se siente bien macho se entretiene jugando a la guerrita. El otro día vi en el parque a un niñito con una pistola negra, de juguete. Su mamá jugaba con él. Y pensar que las mujeres tenemos a los hombrecitos y a las mujercitas entre nuestras manos. Paz.

    ResponderEliminar
  4. La madre de Boabdil, el ultimo rey moro en España, le dijo en la hora de su derrota: "Lloras como mujer lo que no supiste defender como hombre". Cuando me lo contaron, yo me dije "¡qué tal vieja, no la quisiera de suegra!" Ahora que ya conocí bastantes hombres, me doy cuenta que muchos "Bushitos" que circulan por el mundo, en realidad son chicos obedientes, tomando la vida como sus mamis les enseñaron: ¡a puñetes y patadas!

    ResponderEliminar
  5. habra que tener hijas no más...

    ResponderEliminar
  6. Bueno,k tanto, las mujeres no son santas pero no x eso hay que asesinarlas no? ¿Han visto la informacion sobre las mujeres acuchilladas por sus parejas? Es alucinante. Si las mujeres se pusieran a darle duro a los maltratadores no habría problemas de sobrepoblación sino que seríamos especie al borde de la extinción

    ResponderEliminar