Tratando de estar al día como buena zorra cibernética me metí al twitter hace unas semanas. Pero como todo juguete nuevo que no sabes manejar bien, a los pocos días dejé de alimentarlo y visitarlo con frecuencia. A pesar de eso, en estas últimas semanas recibí varios anuncios de que otros/as twitteros/as me estaban siguiendo y no reconocí sus nombres. Hoy me di tiempo para entrar de nuevo y me encontré, para decepción mía, que la mayoría eran anuncios de chicas ofreciendo desde fotos hasta mensajes de abierta invitación sexual. Mi reacción inmediata fue bloquearlos y así lo hice.
Luego me percaté de que ese espacio, el del sexo pagado y anónimo es uno de los tantos que no he llegado a conocer nunca, y esta vez, me quedé de nuevo casi en la puerta. No lo dejé entrar. ¿Habrá algo ahí que desconozco y que vale la pena aprender?
domingo, 16 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo tampoco he pagado nunca por sexo, pero me viene a la mente la imagen de un poeta mayor que, a principios de los 90, leyendo uno de mis poemas eróticos se alarmaba de "COMO una chica podía escribir sobre el olor de su vagina y crudezas de ese tipo" ...y termino confesando que él no tenía la experiencia de haber besado a una mujer porque solo había tenido sexo con prostitutas.
ResponderEliminarRealmente agradecí no haber nacido hombre ni en su época.
¿Pagar por sexo o que te paguen por hacerlo? Nada nuevo amiga. Cuantas veces preparé comiditas, tragué lágrimas, me depilé las piernas solo para que Él me vea deseable. Porque no sólo con monedas se compra el amor, chica. A veces una paga portándose geisha sin serlo, buena chica, o poniéndose zorra aviesa si eso es lo que a Él le gusta. Hay muchas maneras de comprarle la voluntad y el deseo a la "contraparte". Hasta diría que el intercambio monetario es la menos perjuiciosa de las transacciones sexuales. ¿Cuándo fue gratis el amor? Ahhh, sssííí, cuando él y yo éramos vulnerables y desnudos, hace muuucho tiempo, antes del Compromiso, del Poder y de la Manzana
ResponderEliminarazahar, eso de hacer tantos "trabajos y sacrificios" para agradar a alguien, nunca lo voy a entender... y luego peor, después de haber hecho tanto, quejarse de haberlo hecho. ¿estabas comprando tu felicidad?
ResponderEliminarAnon_Ven_Lim